About me

martes, 24 de junio de 2014

Por qué no queremos envejecer??



Los seres humanos no aprendemos nunca la lección. Y aun aprendida, actuamos como si nunca hubiésemos escuchado hablar de esa “lección”.

Porqué siempre nos comportamos como si nunca fuéramos a envejecer? Cierto nadie quiere envejecer, pero es paradoxal, porque nadie quiere morir joven. Sin embargo, no hay salida.

No quiero terminar este mes con una nota triste, pero lo que sigue, me ha tocado profundamente.

Hace días supe de la muerte de una persona, muy mayor, que en su soledad, no quería vivir más. Muchas veces sentí el deseo de acercarme, para tratar de borrar un poco, con mi presencia, esos largos ratos de soledad con los que vivía. Pero desdichadamente, hoy vivimos en un mundo (y en un país) en el que, hasta para acercarte a alguien, aunque lo necesite, hay que estar “habilitado”. Sí, habilitado. Yo debía ser una asistente social, o trabajar con un organismo de ayuda a las personas, que me permita acercarme a esa persona. Porque de hacerlo por mi propia cuenta, y que por mala casualidad, algo hubiese sucedido a esa persona, pues la primera persona “dudosa”, podía ser yo. El solo hecho de vivir cerca no me daba el "derecho". Qué mundo tan ilógico!! Yo solo quería pasar a saludar, saber si necesitaba algo, romper un poco con esa soledad... en fin.

He oído personas decir, “uno trabaja y trabaja para pagar la pensión de estos viejos…” o también “esto está lleno de viejos”… para citar las frases más decibles. La verdad me da pena oir ese tipo de frases de personas que tienen padres…

Al igual que las modas de los hermosos vestidos de los años 40, 50 y 60 vuelven hoy día, yo me pregunto si la “humanidad” de las personas se pondrá de moda en algún momento. Porque me temo que la perdemos, aunque algunos luchamos por lo contrario.

De tanto tener cerca a ciertas personas, no nos damos cuenta como han envejecido. Y como necesitan de nuestra ayuda, de nuestra presencia. De tanto recibir, nos hemos acostumbrado a solo eso, recibir. Y hemos olvidado dar. De tanta faena diaria en nuestra propia vida, olvidamos lo esencial, compartir con los otros seres VIVOS! El verdadero y amplio sentido de compartir. De tanto pedir, nos hemos olvidado que la fuente es agotable. De tanto servirnos del pozo, no nos damos cuenta de la medida a observar para guardar “pan para mayo y harina para abril”. De tanto vivir para nosotros mismos, nos olvidamos que alguien vivió también solo para nosotros antes.

Cómo quiero ser tratada cuando envejezca? Con quien quisiera compartir momentos cuando ya no pueda correr e ir por doquier por mí misma?
Aprendí que se enseña a dar dando! Así los que deben aprender hoy, sabrán enseñar lo mismo mañana. Alguien en algún lugar, en algun momento, se acordará de lo que hiciste y vendrá a hacerlo contigo. Tu turno llega. Nadie quiere envejecer, pero nadie quiere morir joven, qué paradoja, no?

Tomemos el tiempo de vivir pequeños momentos con quienes vivieron con y por nosotros cuando lo necesitábamos. Con quienes nos dieron su tiempo y su vitalidad.

Un poco más de reflexión! Tratemos a nuestros niños, conscientes que mañana serán los adultos que nos tratarán como hoy tratamos a nuestros ancianos.